En medio de las secas y áridas llanuras del noreste de Arabia Saudí, un misterioso y solitario edificio se alza majestuoso sobre la arena. Se trata de Qasr al-Farid o el «castillo solitario», uno de los monumentos más famosos del yacimiento arqueológico de Mada’in Saleh (conocido también como al-Hijr o Hegra), incluido en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Aunque se le llama castillo, en realidad es una tumba que se construyó hacia el siglo I de nuestra era.
Expresión de poder
El reino nabateo gobernaba una zona que abarcaba desde el sur del Levante mediterráneo hasta el norte de Arabia, posición que le permitía controlar la ruta del incienso que pasaba por la península arábiga. Como resultado de este lucrativo comercio, los nabateos se hicieron sumamente ricos y poderosos. Como expresión de esta riqueza construyeron varios monumentos. Uno de ellos es el de Qasr al-Farid, una tumba inacabada que es la más grande del yacimiento arqueológico de Mada’in Saleh.
A pesar de la remota ubicación de la tumba de Qasr al-Farid, que puede llevar a pensar que es completamente independiente, en realidad forma parte del yacimiento arqueológico de Mada’in Saleh. Desconocido durante mucho tiempo, este último solo se exploró a principios del siglo XX, cuando una misión franco-saudí recibió el encargo de realizar trabajos de excavación. En 500 hectáreas se han descubierto más de 100 tumbas monumentales, restos de la ciudad nabatea de Hegra. En 2008, el yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una visita obligada si viajas a Arabia Saudí.
Arquitectura
Qasr Al-Farid fue tallada en una roca que apareció de la nada hace unos 2.000 años. Una construcción que no llegó a su fin. Esto se deduce por el contraste entre una fachada meticulosamente tallada con columnas y coronas, y la otra parte de la roca aún intacta. No parece haber indicios de enterramiento en su interior. Con su sabor inacabado y su inusual ubicación, la tumba de Qasr al-Farid mantiene su misterio.
Fachada
Con una altura de cuatro pisos, estos monumentos eran evidencias de la riqueza y el estatus social. A diferencia de otras tumbas de su entorno, la fachada de Qasr al-Farid tiene cuatro pilares en lugar de dos. Como la calidad del trabajo es más tosca en la parte inferior de la fachada de la tumba, se ha sugerido que el monumento se construyó de arriba abajo. También es posible que otros monumentos similares hayan sido realizados de esta manera.
Interior
Qasr al-Farid es una de las tumbas más famosas de Mada’in Saleh, y recibió ese nombre por estar completamente aislada de las demás tumbas situadas en la zona. Esto es inusual, ya que la mayoría de las tumbas monumentales de Mada’in Saleh se encontraron en grupos, como las tumbas de Qasr al-Bint, las tumbas de Qasr al-Sani y las tumbas de la zona de Jabal al-Mahjar.
Exterior
Los enigmáticos nabateos eran originalmente una tribu nómada. Hace unos 2.500 años comenzaron a construir grandes asentamientos y ciudades que prosperaron desde el siglo I a.C. hasta el siglo I d.C., incluida la magnífica ciudad de Petra en Jordania. Además de sus actividades agrícolas, desarrollaron sistemas políticos, artes, ingeniería, cantería y astronomía. También demostraron una asombrosa pericia hidráulica, como la construcción de pozos, cisternas y acueductos.