Imagínate nadando en una piscina infinita de agua de manantial natural en la cima de un acantilado con vistas infinitas de las montañas circundantes. A tu derecha, una hermosa cascada petrificada cae en el valle de abajo, como si estuviera congelada en el tiempo. Esta es la magnífica escena de Hierve el Agua, Oaxaca.
Las cascadas petrificadas de Hierve el Agua se crearon a lo largo de miles de años. Se formaron como resultado del agua del manantial, rica en minerales, que baja por la cara del acantilado desde arriba, de forma similar a como se forman las estalactitas en una cueva. Hierve el Agua es una de las dos cascadas petrificadas del mundo. La otra es Pamukkale (Castillo de Algodón) en Turquía. Sin embargo, a diferencia de Hierve el Agua, Pamukkale es un manantial de aguas termales.
Hierve el Agua fue creada por el agua mineral que se filtraba a través de las fisuras de la piedra caliza kárstica de la montaña. Aunque las cascadas son blancas, hay dos piscinas minerales al borde del acantilado, llenas de carbonato de calcio, magnesio y el suficiente azufre para darles un tono amarillo.
En el caso de las cuevas subterráneas, el agua de lluvia se filtra a través de la piedra caliza y crea una mancha de calcita en el techo. Sin embargo, en el caso de Hierve el Agua, el proceso se produjo en el exterior, con el agua llena de minerales que salió a borbotones del interior de las rocas, calcificándose lentamente a lo largo de miles de años en las formaciones rocosas que se ven hoy. Así, las cascadas recibieron su nombre por el sutil fenómeno de los depósitos minerales que parece que hierven en la ladera de la montaña.
El nombre es engañoso porque sus aguas no están hirviendo. En cambio, están muy carbonatadas, con temperaturas que varían entre los 22 y los 27 grados. Para ser justos, brotan de las rocas como lo haría el agua en ebullición.
Hierve el Agua puede ser un destino turístico hoy en día, pero los manantiales burbujeantes solían abastecer de agua a una intrincada serie de canales y terrazas que bajaban al valle, y que constituían uno de los sitios de riego en terrazas más completos de Mesoamérica. Los arqueólogos sugieren que el sistema de canales fue abandonado en algún momento de la década de 1300. Actualmente hay dos cascadas para visitar, una más grande (llamada Cascada grande) y otra pequeña (llamada, ya sabes, Cascada Chica).
Lo más sencillo es contratar un chófer y combinar Hierve con otros lugares de interés de la región, como Mitla y el precioso Árbol del Tule, el más ancho del mundo. Hay algunos tours que son específicos para Hierve el Agua. Lo más barato sería tomar un autobús o un colectivo (taxi compartido) desde la ciudad de Oaxaca, justo a la salida del estadio de béisbol (al norte del centro de la ciudad), hasta Mitla. Desde allí, puedes coger otro taxi hasta Hierve el Agua; los verás con carteles sobre tu destino.
Otra forma es hacer un tour de Hierve el Agua. Suelen parar en otros lugares y llegar con un grupo de personas, a menos que reserves un tour privado. Otra de las opciones es ir en coche, aunque solo es recomendable si tienes un todoterreno y te sientes cómodo conduciendo por carreteras de montaña sin asfaltar.
Sí, se puede nadar en Hierve el Agua. A pesar de su nombre, el agua no está caliente. Aunque no es un manantial termal, su rico contenido mineral es conocido por tener propiedades curativas. La temperatura de sus aguas, ni muy caliente ni muy fría, puede ser la recompensa perfecta tras un día caluroso.
Oaxaca se ha convertido en un lugar cada vez más popular. A medida que aumentan los turistas en el Valle de Oaxaca, Hierve el Agua también se llena de gente. De hecho, las cataratas atraían entre 2.500 y 7.000 personas al día antes de la pandemia.
A pesar de esta gran afluencia de turistas, la zona, habitada mayoritariamente por zapotecas, sigue sumida en la pobreza. Los propietarios de tierras de la comunidad de San Lorenzo Albarradas han mantenido que el gobierno de Oaxaca no transfirió los millones de pesos que se le debían por las tasas de entrada a Hierve el Agua, y que la gestión estatal de las cascadas contempló planes de turismo sostenible.
Hierve el Agua estuvo cerrada antes de la pandemia, pero volvió a abrirse después de que las partes acordaran una resolución. Los abogados de los propietarios de los terrenos y del municipio de San Lorenzo Albarradas quieren que se les transfieran directamente los derechos de entrada y que el gobierno se centre en la sostenibilidad, la conservación y la protección del entorno.
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