Este archipiélago del sudeste asiático, conocido como la Perla de Oriente por quienes lo han visitado y amado, tiene mucho que ofrecer a quienes buscan un trocito de tranquilidad tropical. Este país rico en biodiversidad está formado por 7.641 islas (dependiendo de la marea) y, en nuestra opinión, es uno de los destinos más atractivos del planeta. Así, descubre las mejores islas de Filipinas para hacer un viaje inolvidable.
La isla de Boracay ha sido aclamada como la mejor playa del mundo en innumerables encuestas; por algo, de entre todas las islas de Filipinas, es la más famosa. Sus playas de color azúcar, sus aguas cristalinas y sus vívidas puestas de sol hacen que merezca la pena hacer una parada. A diferencia de otras islas más pequeñas y apartadas, Boracay también cuenta con lugares sensacionales para alojarse.
Aunque la más conocida, White Beach, puede estar un poco abarrotada para algunos, hay que visitar las playas menos conocidas de la isla para vivir una experiencia alejada de las multitudes. La playa de Bolabog está situada en un lado más tranquilo de la costa y es muy apreciada por la comunidad de kitesurfistas de Boracay. Aquí se pueden ver cientos de cometas de colores iluminando el cielo.
Siargao, la antigua ciudad surfera, ha ganado en popularidad en los últimos años y, en 2019, fue votada como la mejor isla del mundo por varios medios. Con olas gigantes, Siargao es la capital filipina del surf, pero también hay mucho entretenimiento para los que no se lanzan a las olas. Esta isla con forma de lágrima está llena de lagunas ocultas, mágicas piscinas de roca, gigantescos parques nacionales y lugares de buceo protegidos.
La isla Naked, la isla de Guyam y la isla de Daku son tres de los inmaculados islotes que se pueden visitar en Siargao. Naked es una franja de arena completamente deshabitada que desaparece con la marea, mientras que Guyam es un pequeño atolón tropical cubierto por un puñado de palmeras que se puede cruzar en 50 pasos. La isla de Daku es nuestra favorita por los numerosos restaurantes de marisco que regentan los lugareños.
Compuesto por 45 islas, El Nido es uno de los archipiélagos con mayor biodiversidad de Filipinas. Caracterizado por formaciones calcáreas y lagunas de color aguamarina, el paisaje es lo más parecido a lo que uno piensa cuando evoca imágenes de Filipinas.
El Nido Resorts, que cuenta con tres extraordinarios hoteles en las islas Miniloc, Lagen y Pangalusian, es la mejor opción para disfrutar de una estancia realmente magnífica; se pueden alquilar «bangkas» privadas, o barcos de madera, para visitar los numerosos parajes naturales de El Nido, como la pintoresca laguna Grande, la laguna Pequeña, la laguna Secreta, la playa de los Siete comandos y la isla de las Serpientes.
Coron combina perfectas playas de arena blanca con claros lagos de agua dulce y lagunas ricas en vida marina. El lago Kayangan es uno de los parajes naturales más bellos del lugar, y es conocido como una de las masas de agua más limpias de Filipinas. Para alojarse, el Two Seasons Coron, que ocupa el extremo de un rincón de la isla en forma de serpiente, es un complejo de estilo clásico filipino que aprovecha al máximo el magnífico entorno natural de Coron, al tiempo que ofrece la mundialmente conocida hospitalidad del pueblo filipino.
Conocida como una de las islas privadas más lujosas de Filipinas, la hermosa isla de Pamalican cuenta con el exclusivo resort de Amanpulo. En el archipiélago de Cuyo, al norte de Palawan, ofrece lo último en vida tropical inteligente. Los huéspedes pueden elegir entre alojarse en las Casitas, construidas sobre las frondosas copas de los bosques de la isla, o en las Villas, cada una de las cuales tiene su propia playa. Rodeado de prístinos arrecifes y verdes selvas, y con una gran cantidad de deportes y actividades acuáticas, hay muchas razones para disfrutar de una estancia aquí.
San Juan es otro paraíso del surf en la provincia de La Unión, en Luzón, la mayor masa continental de Filipinas. A tan solo unas horas en coche de Manila, San Juan se ha convertido en una popular escapada de fin de semana para los lugareños que buscan un refugio soleado de la ajetreada capital.
Esta tranquila ciudad tiene mucho que ofrecer a quienes buscan una estancia más relajada, con una serie de extravagantes cafeterías y joyas gastronómicas ocultas. Además de los increíbles puntos de surf que ofrece San Juan, los visitantes pueden dirigirse a las cataratas de Tangadan para hacer submarinismo en los acantilados, disfrutar de las infinitas vistas azules de la playa de Luna Pebble o visitar el museo-casa «Bahay na Bato», que se traduce como Casa de la Roca.
Otro lugar de Palawan en la lista, Puerto Princesa es el hogar de mucha de la flora y fauna autóctonas de Filipinas. El parque natural del Río Subterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un lugar mágico, aunque espeluznante, de visita obligada. Aquí se pueden explorar las vastas y profundas cuevas de piedra caliza con una excursión en barco y adentrarse en las oscuras profundidades de la cordillera de San Pablo.
En otro lugar de Puerto Princesa, se pueden conocer monos y lagartos en la reserva de fauna salvaje o hacer una excursión de ida y vuelta a la isla desde la bahía de Honda. Desde aquí, se puede navegar hasta los cercanos islotes Starfish, Luli y Cowrie.
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