Los lagartos más grandes del mundo, las playas de arena rosa y los paisajes primigenios distinguen al parque nacional de Komodo del resto del vasto archipiélago del sudeste asiático. El parque comprende tres islas principales (Padar, Rinca y Komodo) y 26 más pequeñas, además de las zonas marinas entre ellas. De origen volcánico, las islas mezclan praderas de sabana, barrancos cubiertos de bosques y espesos manglares.
La atracción más llamativa de este Parque Jurásico de la vida real es el dragón de Komodo, un lagarto monitor que puede llegar a medir 3 metros y pesar 68 kilos. Estos lagartos, que cazan en grupo y están equipados con afilados dientes y garras, se encuentran entre los carnívoros más temibles del mundo. De hecho, los dragones de Komodo son conocidos por acechar y atacar a los humanos, incluso en los últimos años.
Todo el alboroto que rodea a estos lagartos eclipsa las demás maravillas de la fauna del parque: monos macacos comedores de cangrejos, vastas colonias de murciélagos frugívoros, la cobra escupidora de Java y más de 70 especies de aves, entre ellas la rara telégala de Reinwardt y la cacatúa sulfúrea.
Las cálidas aguas tropicales que rodean las islas son igualmente ricas en vida, un mosaico de arrecifes de coral, bahías poco profundas y canales hondos que albergan diez especies de delfines, cinco tipos diferentes de tortugas marinas, el dugongo indonesio, en peligro de extinción, y cachalotes y ballenas azules en migración.
Julio-octubre es la época de apareamiento y anidación de los dragones de Komodo, cuando no es tan fácil verlos. La temporada de lluvias va de enero a marzo, por lo que abril-junio es la mejor época para hacer la visita.
El parque nacional de Komodo está a unos 402 kilómetros al este de Bali, en Indonesia. La forma más habitual de visitar el parque es mediante excursiones en barco de varios días con origen en Bali o Lombok a través de empresas como Peramatour. Dive Komodo y otras empresas organizan también excursiones de buceo.
Aunque los dragones se reúnen en torno a la zona de visitantes de la bahía de Loh Liang, la mejor manera de verlos en su hábitat natural es una excursión por la naturaleza de la isla de Komodo. Contrata un guía en la estación de guardabosques y adéntrate en la selva con paseos que pueden durar desde una hora hasta un día entero. Por el camino podrás ver dragones madre cuidando sus nidos, crías encaramadas a los árboles o un grupo de dragones acechando a su presa.
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