Colosales dunas de arena de color naranja, rojo y rosa flanquean el valle del río Tsauchab en el centro-oeste de Namibia, una zona que recibe el nombre de Sossusvlei en referencia a una gran salina que florece entre las cambiantes dunas. Casi tan altas como el Empire State Building, varias de las formaciones granulares se elevan más de 305 metros, entre ellas el gigantesco Big Daddy y la etérea Dune 45, que parece una formación geológica de Marte más que del planeta Tierra.
El lugar más llamativo del desierto de Namibia
Las dunas de Sossusvlei, creadas por el limo del río Orange que desemboca en el océano Atlántico y se extiende a lo largo de la costa por la corriente de Benguela, son la característica más llamativa del desierto de Namibia. El viento les da forma y las mueve desde todas las direcciones, a veces en forma de media luna o de estrellas resplandecientes. Los colores rojizos se deben al elevado contenido de hierro en la arena, y las dunas más viejas muestran tonalidades aún más vivas que los montículos más jóvenes.
Sossusvlei, que se encuentra en el parque nacional de Namib Naukluft, también alberga una flora y una fauna raras o inusuales adaptadas al desierto. Entre las criaturas que recorren las dunas se encuentran el lagarto de hocico de pala, el avestruz, el chacal y el órice del Cabo. Otra salina, llamada Dead Vlei, alberga un bosque fantasma de espinas de camello, algunas con más de ocho siglos de antigüedad.
Cuándo ir
El parque nacional está abierto todo el año, pero el calor extremo del verano hace que entre abril y octubre sea la mejor época para visitarlo, sobre todo para los que desean caminar por las dunas.
Planificación
Una buena carretera asfaltada conecta Sossusvlei y Sesriem Gate, la entrada principal al parque, que está a unos 322 km de Windhoek. La mayoría de los visitantes llegan por sí mismos a la zona en coches o autocaravanas alquilados en Windhoek; no es necesario un 4×4.
Experiencias inolvidables
El amanecer hace que los colores sean más intensos en Sossusvlei y también las temperaturas más frescas para subir a las dunas. Los vehículos empiezan a hacer cola en el pueblo del parque, Sesriem, a primera hora de la mañana, y cuando los guardas abren por fin la puerta, se produce una carrera a cámara lenta (todo el mundo respetando el límite de velocidad del parque nacional) hacia los mejores miradores y puntos de inicio de los senderos.