A las fueras de la ciudad de Klevan, en Ucrania, un tramo de ferrocarril, rodeado de árboles y vegetación, se ha convertido en un encantador túnel natural. El entorno romántico hizo que este tramo recibiera el apodo «túnel del amor» y, desde entonces, se convirtiera en uno de los lugares más fotografiados del país. Sin embargo, no todo es tan bonito como parece: su origen se remonta a las tensiones y secretismo de la Guerra Fría.
El túnel
En las regiones de Ucrania abundan los lugares románticos con encanto que llaman la atención por su belleza natural y su originalidad. Pero uno de los lugares más populares y sorprendentes es el túnel del amor, cerca de la ciudad de Klevan, en la región de Rivne. El corredor verde de 5 kilómetros, creado por árboles alineados en un arco de perfecta forma redonda y el ferrocarril entre ellos, es objeto de constante peregrinación para las parejas de enamorados y los viajeros.
El mundo descubrió el túnel del amor hace 10 años gracias a unos turistas que deambulaban por los arbustos de las afueras de Klevan y de repente se encontraron con una vía de tren escondida entre árboles. La foto que tomaron se compartió en Facebook y recibió muchos comentarios alegando que era obra de Photoshop. Pero los primeros viajeros que acudieron al lugar para ver la belleza con sus propios ojos disiparon estas dudas.
Se puede ir a pasear por el túnel en cualquier época del año, pero la mejor temporada es en verano o en otoño, cuando la naturaleza pinta las hojas con colores y matices increíbles, desde el verde hasta el dorado y el carmesí. En el túnel, las luces y las sombras juegan de forma peculiar y los fotógrafos adoran este lugar.
La realidad tras el túnel del amor
El aspecto «arreglado» del túnel se debe a una próspera empresa que funciona las 24 horas del día en el extremo más alejado de la vía. Se trata de la fábrica de madera contrachapada Odek, en el pueblo de Orzhiv. Los abedules de toda Ucrania se transportan en camiones y luego se convierten en paneles de madera contrachapada. Estos se cargan en contenedores y comienza su viaje a Europa occidental.
El tren se dirige al nudo ferroviario de Klevan, a siete kilómetros de la fábrica. Allí los contenedores pasan a un tren de mercancías y se transportan hacia el oeste por la línea principal. Durante los primeros cientos de metros, la línea ferroviaria se parece a cualquier otra, pero pronto aparecen los árboles y la vía se ve envuelta en un túnel natural que la aísla de todo lo exterior.
Esto tiene una explicación que se remonta a la época soviética. La vía férrea se construyó entonces con fines militares y, para mayor secretismo, se disimuló con árboles. Con el tiempo, los militares se marcharon y se dejó paso a la naturaleza. Desde entonces, la naturaleza transformó el túnel en un verdadero milagro, una estructura arqueada única. Y cuando el tren de mercancías de la fábrica de madera empezó a circular por la vía todos los días, y a golpear las ramas de los árboles y arbustos, su forma se hizo perfecta.
Leyendas
Hay muchas leyendas interesantes sobre el túnel. Según una de ellas, este corredor verde existió durante varios siglos, y una vez se convirtió en el refugio de una pareja de jóvenes enamorados, fugitivos del castillo de Klevan. Otra versión habla de un joven ingeniero polaco que se enamoró de una chica de Klevan y construyó una vía férrea a través del bosque para acortar el camino hasta su amada.
Así, este lugar tiene un aura inusual, la atmósfera de un lugar donde los sueños se hacen realidad y los corazones se unen. Las parejas creen que un beso en el túnel reforzará su amor para toda la vida y que si se colocan en los raíles y se abrazan, nunca se separarán. El túnel es muy popular entre los recién casados, a los que les encanta hacer sesiones de fotos de boda aquí e incluso plantar flores que simbolizan sentimientos tiernos y apasionados.