Noruega es uno de los destinos favoritos de los amantes de la naturaleza. Con multitud de rutas de senderismo, montañas cubiertas de nieve, formaciones rocosas que cuelgan desde las alturas, cascadas y fiordos de infarto, este país tiene mucho que ofrecer a quienes buscan disfrutar de algunas de las vistas más impresionantes de Europa. Descubre cinco de las más destacadas maravillas naturales de Noruega.
Esta formación rocosa de la costa sudoeste, conocida como Preikestolen, en español significa «púlpito». El saliente tiene una caída vertical de 604 metros y cuenta con una meseta superior de 25 por 25 metros donde los visitantes admiran las vistas al fiordo de Lyse. Para llegar hay que seguir un camino de senderos de montaña y lagos glaciares. Como curiosidad, y desde un punto de vista geológico, algún día el púlpito cederá y caerá al fiordo. Según la leyenda, sucederá cuando cinco hermanos se casen con cinco hermanas.
Cerca de la ciudad de Odda y en la meseta montañosa de Hardangervidda, hay una formación rocosa que destaca sobre las demás. Se trata de Trolltunga, literalmente «lengua de troll», a 700 metros sobre el lago Ringedalsvatnet que siempre la acompaña en las sorprendentes vistas que ofrece. Tanto esta formación como el paisaje que la rodea son el resultado de una enorme masa de hielo que, mucho tiempo atrás, cubría gran parte de Escandinavia. Se ha convertido en una de las excursiones más populares del país.
En la provincia noruega de Møre og Romsdal, en Stranda, se encuentra el fiordo más famoso de Noruega: Geirangerfjorden. Declarado Patrimonio de la Humanidad, también cuenta con tres destacadas cascadas: De Syv Søstrene, Brudesløret y Friaren. El fiordo mide unos 15 kilómetros de longitud y es una rama del Storfjorden. Su intenso color azul, su localización entre montañas, cascadas salvajes e intensa vegetación hacen de Geiranger, el pueblo que se encuentra al final del fiordo, uno de los lugares más turísticos del país.
Situada en el fiordo Åkrafjorden de Noruega, la cascada Langfoss tiene una altura de 612 metros. Se caracteriza por que la cruza una carretera que atraviesa el país y que permite ver y pasar por la cascada desde el coche. Se recomienda visitarla en primavera y verano, cuando el deshielo del hielo y la nieve hace que transporte más agua. Por desgracia, el gobierno noruego está planeando la construcción de una planta hidroeléctrica que modificaría el comportamiento de la cascada.
Cerramos la lista de maravillas naturales de Noruega con otra sorprendente formación rocosa en los fiordos del sur del país: Kjeragbolten. Se trata de una gran roca que fue depositada por un glaciar hace miles de años. Está encajada entre dos rocas, en lo alto de la montaña Kjerag, y suspendida a 984 metros de altura sobre un profundo abismo con el fiordo de Lyse debajo. No es probable que ocurra hasta dentro de miles de años, pero el peñasco acabará cayendo debido al movimiento y las grietas de las rocas.
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