Caminar por dunas de arena blanca en el mayor campo de dunas de Brasil, refrescarse en alguna de sus muchas lagunas cristalinas y contemplar la puesta de sol en el mismo lugar son experiencias que solo pueden disfrutarse en el Parque nacional de los Lençóis Maranhenses. Un paisaje paradisíaco, único en el mundo, que no deja indiferente a nadie. ¡Te invitamos a descubrir estas dunas salpicadas de oasis que no parecen reales!
El Parque nacional de los Lençóis Maranhenses, situado en la costa oriental del estado de Maranhão, es el principal destino turístico de este estado. De hecho, Lençois Maranhenses significa «sábanas de Maranhão» por el parecido de las dunas blancas con las ondulaciones de una sábana. El parque se encuentra en el bioma marino costero y es toda una maravilla de la naturaleza.
En sus 156.584 hectáreas, alberga diversos y frágiles ecosistemas, como la restinga (vegetación costera), manglares y un mar de dunas. Este último ocupa 2/3 del área total del parque nacional y es el principal atractivo debido a las lagunas que se forman entre las dunas en la época de lluvias de la región. El parque está dentro de tres municipios maranhenses: Barreirinhas, Santo Amaro y Primeira Cruz.
La costa oriental del estado de Maranhão tiene dos estaciones características a lo largo del año. La estación de las lluvias, que va de febrero a mayo, y la estación seca, de junio a enero. Una vez concurrida la temporada de lluvias, el Parque nacional de los Lençóis Maranhenses está en su apogeo de belleza, ya que las lagunas que se forman entre las dunas están llenas. La mejor época del año para visitarlo es entre mayo y septiembre.
Después de la temporada de lluvias en la costa oriental de Maranhão, la cual puede llegar a alcanzar cuatro meses de intensas lluvias, las lagunas y ríos del Parque nacional de los Lençóis Maranhenses alcanzan su mayor nivel de agua, proporcionando a los visitantes la oportunidad de presenciar la imagen más representativa de los Lençóis Maranhenses: lagunas multicolores rodeadas de dunas de arena blanca.
Con el calor, las lagunas empiezan a secarse por la actividad del sol y del viento. En esta parte del año, las lagunas no están tan llenas como antes. El paisaje del Parque nacional de los Lençóis Maranhenses comienza a cambiar, las lagunas empiezan a disminuir su tamaño y profundidad y hay un aumento de las algas y de la vegetación acuática. También se empiezan a limitar las actividades acuáticas.
En pleno verano, que es como se denomina a la estación seca de la región de junio a enero, las lagunas y ríos temporales están secos o con un nivel de agua bajo. Estos dan lugar a pastos y praderas que se forman sobre el suelo húmedo donde se encontraba el fondo de la laguna. En estos meses solo se pueden realizar actividades acuáticas en lagunas permanentes, como la Lagoa do Peixe y la Lagoa da Esperança.
Es una de las atracciones más visitadas del parque por sus aguas cristalinas e imponente belleza. Tras 12 kilómetros de ruta por la restinga, el trayecto pasa por el mar de dunas en un recorrido de unos dos kilómetros. A lo largo de este, se pueden visitar la Lagoa da Preguiça, la Lagoa da Esmeralda, la Lagoa Azul y la Lagoa do Peixe, que es la única que se mantiene con agua todo el año.
Situado a 15 kilómetros de Barreirinhas, es de dificultad media, ya que es necesario subir una empinada duna de 30 metros de altura. Hay, sin embargo, una cuerda que ayuda en la subida. El esfuerzo se compensa con las bonitas vistas del paisaje dunar y de la vegetación de la restinga de los Lençóis Maranhenses. Después de la subida, se camina unos metros hasta la Lagoa Bonita. También se puede visitar la Lagoa do Clone.
Se forma a partir de la interrupción del curso del río Negro, causada por su encuentro con las dunas. Como consecuencia, esta laguna tiene agua todo el año y no está situada dentro del mar de dunas, sino al margen de este, lo que permite atravesarlo. Es una laguna ideal para los meses secos, cuando las otras han perdido su agua. La Lagoa da Esperança limita con los municipios de Barreirinhas y Santo Amaro.
El pueblo de Atins está situado en la desembocadura del río Preguiças, fuera del parque nacional, pero está cerca; por lo que se pueden dar paseos por la playa, por la restinga y por las dunas. El pueblo tiene una infraestructura sencilla y a él acuden los que buscan paz y tranquilidad, así como entrar en contacto directo con la naturaleza y la comunidad local.
Es la principal atracción del municipio y está considerada como el paisaje más bonito del Parque nacional de los Lençóis Maranhenses. La Lagoa da Gaivota se encuentra en una zona donde anidan las gaviotas, por lo que es un buen sitio para la observación de aves. En el trayecto hacia la laguna es posible ver el Lago de Santo Amaro. El acceso se puede hacer por senderos a pie o en vehículos 4×4 acreditados por el parque.
Al igual que la Laguna de Esperança, es un curso fluvial interrumpido por el campo de dunas. Así, la laguna tiene una larga extensión y también un hermoso río como vecino; dos porciones de agua divididas por una gran duna. Esta duna supone un buen mirador para observar el paisaje que combina el mar de dunas al fondo y el color del agua. La laguna se encuentra en un pequeño pueblo con el mismo nombre.
Accesible sólo a pie, hay varias lagunas entre las dunas que están conectadas y pueden extenderse un par de kilómetros. La Lagoa das Emendadas se encuentra en las afueras de Santo Amaro y llegar hasta ella supone unas cuantas horas de caminata. A lo largo de esta, se pueden hacer varias paradas para bañarse en las numerosas lagunas del camino. Muchos consideran este circuito como la excursión de un día más bonita del parque.
Situadas en el interior del mar de dunas del Parque nacional de los Lençóis Maranhenses, estas dos zonas de vegetación restinga son verdaderos oasis. Según la división en zonas del parque, estas regiones pertenecen a la Zona primitiva, donde está prohibido utilizar cualquier tipo de vehículo motorizado para las excursiones o visitas. Los oasis cuentan con la mayor biodiversidad de flora y fauna de los Lençóis Maranhenses.
Los aeropuertos más cercanos son el de São Luiz/MA (SLZ) y el de Parnaíba/PI (PHB). Las principales ciudades con acceso al Parque nacional de los Lençóis Maranhenses son Barreirinhas y Santo Amaro do Maranhão, pero también se puede llegar desde Humberto de Campos y Primeira Cruz.
En Barreirinhas se accede por la carretera MA-402; asfaltada y en buenas condiciones. La ciudad cuenta con numerosas agencias turísticas que ofrecen rutas para el parque nacional. Para los aventureros, otra ruta es la de Paulino Neves/MA, parte de la Ruta de la Emoción. En ella es posible visitar el Parque nacional de Jericoacoara, el Área de protección ambiental del Delta del Parnaíba y el Parque nacional de los Lençóis Maranhenses.
El acceso al Parque nacional de los Lençóis Maranhenses por Barreirinhas comienza con el cruce del río Preguiças en ferry. A partir de aquí, sólo pueden avanzar los vehículos 4×4 equipados con snorkel. Por otro lado, el otro acceso desde Santo Amaro se hace por la carretera MA-402. La ciudad está a solo dos kilómetros del parque, al que se puede llegar a pie o en vehículos tradicionales.
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