Situadas en la desembocadura de la Bahía de Banderas se encuentran las magníficas Islas Marietas, a unas 22 millas náuticas al oeste de Puerto Vallarta (México). Formadas por la actividad volcánica a lo largo de miles de años, uno de sus lugares más destacados es la Playa del Amor o Playa Escondida.
Las islas son un santuario de aves protegido a nivel nacional, que también da cobijo a innumerables especies marinas. Tras años de investigación científica y un intenso esfuerzo por proteger legalmente este archipiélago, defendido por primera vez por Jacques Cousteau, se declaró finalmente parque nacional Islas Marietas en 2005. El parque se extiende por casi 1.400 hectáreas.
En la isla Redonda se encuentra la Playa del Amor, más conocida como Playa Escondida. Se trata de una cala de arena blanca escondida por una formación rocosa. Para llegar a este paraíso aislado, los visitantes tienen que nadar a través de un corto túnel, que se abre en la impresionante playa que se ve aquí. Hay varios operadores turísticos que ofrecen excursiones de un día a esta maravilla ecológica.
La diversidad ecológica de las Islas Marietas
Las Marietas son una importante zona de anidación, refugio, reproducción y migración de al menos 92 especies de aves acuáticas y subacuáticas, autóctonas y migratorias. Las islas albergan la mayor colonia y zona de cría en México de la tiñosa común (Anöus stolidus) y del charrán embridado (Sterna anaethetus), así como la mayor población en el Océano Pacífico de la curiosa gaviota reidora (Larus atricilla).
Se cree que estas islas albergan la mayor población del mundo del pájaro boba marrón, una especie de pingüino, sula Leucogaster, cuyo último censo los estima en más de 35.000 individuos. Junto a ellos, se puede disfrutar del hermoso piquero de patas azules, que también anida en las Islas Galápagos.
Según el último estudio científico de las Marietas, se determinó que las islas poseen la mayor abundancia de peces de arrecife, albergando 103 de las 159 especies registradas en la Bahía de Banderas, así como diversas especies de coral. Durante el invierno, las ballenas utilizan las islas como refugio natural contra los depredadores y las corrientes marinas.
