Strokkur, en el inquieto valle islandés de Haukadalur, es conocido por sus géiseres de agua hirviendo y sus profundas fisuras que liberan el aliento de vapor de la Tierra.
Todo un espectáculo de la naturaleza
En los terrenos volcánicos activos de todo el mundo, un curioso fenómeno natural hace que el agua caliente salga disparada al aire. Islandia dio al mundo la famosa palabra para describir el espectáculo, «géiser», por su conocido Stori Geysir o Gran Geysir.
Al igual que el resto de actividades provocadas por el magma que dan forma a los paisajes de Islandia, no hay patrones predecibles en cuanto a cuándo entran en erupción los géiseres, o se detienen. El Gran Geysir lleva casi un siglo inactivo, aunque hay muchos otros en Islandia que siguen brotando, asombrando a los espectadores con su enorme potencia.
A pocos pasos del Gran Geysir se encuentra Strokkur, que escupe agua hirviendo a una altura de 30 metros cada diez minutos aproximadamente. El valle de Haukadalur, en el que se encuentran el Gran Geysir y Strokkur, está lleno de fisuras y respiraderos que expulsan y silban vapores sulfurosos. No es raro que estas aberturas se conviertan repentinamente en géiseres tras un terremoto.
Toda la isla de Islandia está salpicada de potentes fuentes geotérmicas, grandes y pequeñas, con columnas blancas de líquido hirviente que desafían la gravedad durante unos segundos antes de volver a sumergirse en el suelo. En conjunto, estos géiseres revelan la energía incontenible que hierve a fuego lento bajo nuestros pies, lista en cualquier momento para recordarnos quién manda realmente.
Cuándo ir al valle de Haukadalur
Los meses de abril-mayo y septiembre-octubre ofrecen un clima moderado y menos tráfico que la temporada alta del verano. Ten en cuenta que algunas carreteras pueden cerrar en invierno.
Planificación
Las mismas fuerzas geotérmicas que impulsan los géiseres dieron forma a los paisajes de otro mundo de Landmannalaugar, dentro de la reserva natural de Fjallabak. Picos de riolita multicolor y afilados riscos salpican este terreno plagado de aguas termales en las tierras altas. La ruta de varios días de Laugavegur, que desciende hasta Thórsmörk, muestra la diversidad geológica de Islandia, desde campos de lava petrificados hasta exuberantes pastos para ovejas, lagos de un azul intenso y arroyos en ebullición. Después de una ardua caminata, podrás meterte en piscinas naturales de agua caliente.
El Gran Geysir y Strokkur se encuentran a 105 kilómetros al este de la capital, Reikiavik. Otros 9,7 kilómetros al este te llevan a Gullfoss, una de las cascadas más conocidas de Islandia. Landmannalaugar está a 193 kilómetros al este de Reikiavik.