La ruta escénica conocida como la Ruta Romántica se extiende desde los valles repletos de castillos de Baviera hasta las calles empedradas de la antigua ciudad de cuento Rothenburg ob der Tauber. Un trayecto encantador para conocer la esencia de la Alemania más tradicional.
Un camino que despierta sentimientos
Hay una razón por la que la carretera que va de Würzburg a Füssen, atravesando el sur de Alemania, se llama la Ruta Romántica. A lo largo de sus 354 kilómetros, las flores brotan de los balcones de las casas con entramado de madera, los viñedos toman el sol y la campiña repleta de lagos resplandece frente a los Alpes. Recorrer estas sinuosas vías es experimentar una representación del paisaje sentimental.
Würzburg
Empieza en Würzburg, una majestuosa ciudad barroca de 124.000 habitantes que se mantiene joven gracias a su población universitaria. Haz una parada en la Residencia de Würzburg, de 350 habitaciones, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de uno de los palacios más imponentes de Alemania, con una armoniosa sinfonía de jardines elegantes y estructuras opulentas, como la famosa escalera pintada con frescos de Tiepolo.
Rothenburg ob der Tauber
A una hora en coche se llega a Rothenburg ob der Tauber, posiblemente el mejor ejemplo de gloria medieval de Europa. Los protagonistas son sus encantadores chapiteles de cuento de hadas, ingeniosas fuentes e iglesias neogóticas. En invierno, los pintorescos mercados navideños de esta ciudad iluminan el centro empedrado.
Pueblecitos medievales
Más al sur, revive la vida de la Alemania medieval en Nördlingen, con sus tejados anaranjados, que parece haber dejado a los últimos siglos fuera de sus murallas circulares. Uno de los castillos medievales más impresionantes de Europa se eleva sobre Harburg, un pueblo de 6.000 agricultores y artesanos. En Steingaden, el bucólico prado y la sencilla fachada de la Wieskirche ocultan la gloriosa cúpula de la iglesia rococó, el estuco dorado y las balaustradas de mármol, todo ello místicamente iluminado por los grandes ventanales.
Neuschwanstein
Tal vez la atracción más destacada de la Ruta Romántica sea Neuschwanstein, un dramático castillo que flota en un paisaje igualmente teatral de escarpadas montañas y un lago de un azul penetrante. Inspirándose en varios estilos arquitectónicos europeos, el rey Luis II dedicó los últimos 17 años de su vida a la construcción de este edificio del siglo XIX, tan fantástico que Disney modeló el castillo de Cenicienta a partir de él.
Reconstruido para honrar su huella medieval original, este complejo de estilo neogótico aúna magnificencia con gemütlichkeit, un sentimiento de alegría y pertenencia. Los historiadores puristas se decantan por el vecino Hohenschwangau, un castillo construido sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XII desde el que se puede, al igual que Luis II, admirar el vecino Neuschwanstein por encima.
Estas maravillosas vistas están conectadas por una carretera de dos carriles ideal para un paseo en coche o, mejor aún, en bicicleta; gran parte de ella tiene carriles designados para bicicletas. Reconociendo que su mayor activo es su patrimonio histórico, los orgullosos habitantes de la Ruta Romántica siguen invirtiendo en la preservación de estos monumentos y casas centenarias, no solo manteniendo la apariencia por el bien del turismo, sino también honrando el legado de la región al vivir junto a estos lugares especiales.
Cuándo ir
Un destino para todo el año, siendo el verano la época de mayor afluencia de visitantes a la Ruta Romántica, pero el tiempo es agradable en primavera y otoño, y las luces de Navidad llenan de encanto la zona en invierno.
Planificación
Würzburg, en el extremo norte de la Ruta Romántica, se encuentra a 121 kilómetros al sureste del aeropuerto internacional de Fráncfort. Füssen, el extremo sur, está a 161 kilómetros al suroeste del aeropuerto internacional de Múnich. Entre Füssen y Fráncfort, el autobús de la Ruta Romántica circula diariamente en ambas direcciones, de mayo a octubre, y hace escala en varios pueblos. La ruta ciclista de 439 kilómetros, ligeramente más larga que el carril para automóviles y plana en su mayor parte, está bien señalizada.
Experiencias inolvidables
La Ruta Romántica es un sueño hecho realidad, ya que atraviesa la región vinícola de Franconia y el territorio cervecero de Baviera con la abundante gastronomía del sur de Alemania servida a lo largo del camino. En Rothenburg, disfruta de platos básicos como el asado, la paleta de cerdo y los knödel (albóndigas de patata o pan). La carne asada de Suabia se acompaña de un excelente vino local, y en Füssen, puerta de entrada a Neuschwanstein, prueba los raviolis rellenos de setas y el asado de cerdo bávaro.
Visita como local
Pasa una noche en uno de los pequeños pueblos menos conocidos en lugar de los famosos destinos de la Ruta Romántica. Thürnhofen, por ejemplo, es una aldea de unos pocos centenares de habitantes en la región de Feuchtwangen. Se encuentra al borde de un tranquilo bosque y ofrece una visión de la vida ordinaria en el sur de Alemania.