Milenios de lento desgaste por el poderoso río Colorado han dejado al descubierto los espectaculares colores del cañón del Antílope.
Esculpido en los rojos y dorados del norte de Arizona, el Antelope Canyon o cañón del Antílope es uno de los paisajes naturales más fotogénicos del mundo. Formado por el agua que se precipita a través de la roca, es un cañón de ranura, un estrecho corte en la tierra, cuyas paredes rocosas, en forma de remolino, son un lienzo de extraordinarios colores en sutiles gradaciones que van desde el púrpura apagado al naranja brillante. Cuando el sol está en su punto más alto, los rayos de luz descienden desde lo alto con tanta fuerza y brillo que parecen tangibles.
El cañón tiene dos partes, ambas situadas en la reserva india de los navajos y a las que sólo se puede acceder mediante una visita guiada. El cañón del Antílope Superior (Tse’ bighanilini o «el lugar donde el agua corre a través de las rocas», en navajo) es el más accesible de los dos, con una entrada a nivel del suelo (el Antílope Inferior requiere bajar escaleras), y es más propenso a esos magníficos rayos de sol.
Las paredes giratorias del cañón del Antílope Inferior, conocidas como Hasdestwazi («arcos de roca en espiral»), brillan en ondas de luz y sombra. En el fondo, la anchura varía desde un pasillo hasta un espacio lo suficientemente amplio como para que una persona lo atraviese; en algunos puntos, todo lo que se ve por encima es una fina franja de cielo. Las paredes onduladas, sensualmente curvadas, dan una sensación de movimiento, con el color y el aire corriendo ahora por donde antes fluía el agua.
El mejor momento para visitar el cañón del Antílope es al mediodía, de abril a septiembre, cuando el sol está en el ángulo adecuado para proyectar sus famosos rayos de luz hacia el interior del cañón.
Antelope Canyon está al sur del lago Powell y a unos 8 kilómetros al este de Page (Arizona); solo se puede acceder a él mediante una visita guiada (indicada en el sitio web del parque). Esto es en gran medida una cuestión de seguridad: en raras ocasiones, las tormentas de lluvia pueden provocar inundaciones repentinas a través de los cañones; la visita durante estas condiciones está prohibida.
No muy lejos del cañón del Antílope, al otro lado de la ciudad de Page, se encuentra Horseshoe Bend o Curva de la Herradura, una espectacular curva del río Colorado. Una caminata de 2,4 kilómetros por un sendero muy transitado lleva a un espectacular e inusual mirador. Abajo, el río se curva en lo que es casi un círculo completo alrededor de una masa de tierra elevada (de hecho, tiene 270 grados).
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