Árboles con formas mágicas y únicas, una naturaleza salvaje e intacta, aguas de un cristalino azul turquesa… Todo ello en cuatro de las islas más importantes del mundo por su biodiversidad, con más de 700 especies endémicas que no pueden encontrarse en ningún otro lugar. ¿Te atreves a descubrir lo que se esconde en el archipiélago de Socotra, el lugar más “extraterrestre” de nuestro planeta?
El aislamiento geológico del archipiélago y sus característicos calor y sequía son los ingredientes de este lugar para crear una increíble flora endémica. Según los estudios del Centre for Middle Eastern Plants, 307 (37%) de las 825 especies de plantas de Socotra son endémicas; no se pueden encontrar en ningún otro lugar de la Tierra. También son endémicas el 90% de sus especies de reptiles y el 95% de caracoles terrestres.
La flora de Socotra incluye varias especies conocidas por su particular apariencia. Una de las plantas más llamativas es el árbol de sangre de dragón (Dracaena cinnabari), un árbol de tronco grueso, con las ramas ramificadas hacia fuera y sus copas formando una semiesfera. Recibe su nombre por la savia de color rojo sangre que desprende el tronco cuando se corta. El bosque de Dracaena que se encuentra en Firmihin, Socotra, es único en el mundo.
Otra de las especies endémicas de Socotra es la rosa del desierto, Adenium obesum subsp. sokotranum. La planta crece en suelos con grava y buen drenaje, como bien se observa en la meseta de roca caliza de Diksam. La subespecie de Socotra puede crecer mucho más que las del continente, con troncos hinchados que almacenan el agua y explican su nombre, obesum.
Además, en Socotra se encuentra la única especie de cucurbitáceas que crece con forma de árbol: Dendrosicyos socotrana, originaria de la isla. Es uno de los árboles más grandes de Socotra, pudiendo alcanzar los 3 metros de altura, y tiene una base en forma de botella. Del tronco crecen numerosas ramas y gracias a la forma hinchada de este, se adapta bien a los lugares secos. Es el mejor ejemplo de los árboles botella por los que Socotra es conocida.
También destacan las especies endémicas del árbol gigante Dorstenia gigas, el raro granado de Socotra (Punica protopunica) y la Boswellia socotrana, que produce incienso u olíbano. En cuanto a plantas más pequeñas, está la suculenta Caralluma socotrana, 5 especies endémicas de Echidnopsis, 2 géneros endémicos con una sola especie, Duvaliandra dioscorides y Socotrella dolichocnema, y 3 especies endémicas de Aloe.
En cuanto a la fauna, por su ubicación en la parte noroeste del océano Índico, al este de la entrada del mar Rojo, la vida marina de Socotra es muy diversa con peces, corales y otros invertebrados que son transportados hasta aquí por las principales corrientes oceánicas. Cuenta con 253 especies de corales constructores de arrecifes, 730 especies de peces costeros y 300 especies de cangrejos, langostas y camarones.
Por otro lado, Socotra alberga poblaciones de aves terrestres y marinas de importancia mundial: 192 especies de aves; 44 de las cuales se reproducen en las islas, mientras que 85 son migrantes regulares. Algunas de las especies endémicas son el estornino de Socotra (Onychognathus frater), el escribano de Socotra (Emberiza socotrana), el gorrión de Socotra (Passer insularis) y una especie de un género monotípico, la curruca de Socotra (Incana incana).
Los reptiles constituyen la fauna vertebrada más relevante de Socotra, con 34 especies y el 90% de ellas siendo endémicas. Entre ellas se incluyen eslizones, lagartos sin patas y una especie de camaleón, Chamaeleo monachus. También hay muchos invertebrados endémicos: varias arañas, como la tarántula Monocentropus balfouri, y tres especies de cangrejos de agua dulce de la familia Potamidae (Socotra pseudocardisoma y dos especies de Socotrapotamon).
Como en muchas islas aisladas, los murciélagos son los únicos mamíferos autóctonos de Socotra. Las cabras domésticas, ovejas, vacas, burros y camellos son comunes en toda la isla. Por otro lado, existen 190 especies de mariposas y 600 especies de insectos, ambas con una alta proporción de endemismos (aproximadamente el 90%).
La isla principal del archipiélago tiene unos 125 kilómetros de largo y 45 kilómetros de norte a sur. En ella se distinguen tres zonas fisiográficas: las estrechas llanuras de la costa, una meseta de piedra caliza y las montañas Hajhir o Haggeher. En cuanto a civilización, solo hay pueblecitos. La capital y mayor ciudad es Hadīboh (Tamrida), en la costa norte, que parece un pueblo algo más grande. Así, la isla es una maravilla natural casi intacta.
Varían en anchura y longitud, pero la más destacada es Noged, en el sur, con 80 kilómetros de longitud. A lo largo de otras partes de la costa, tramos más cortos de llanura se ven interrumpidos por cabos rocosos y por los acantilados de la meseta caliza. Los suelos de las llanuras son aluviales, formados por gravas compactadas, piedras y arenas gruesas con una mezcla de tierra gris fina.
En algunas zonas, los materiales arrastrados del suelo de las montañas se han depositado a poca profundidad, lo que los hace idóneos para la agricultura local. Las formaciones de arena arrastrada por el viento se encuentran cerca de Qalansiyah y de Hala en la costa oriental. En la llanura de Noged, la arena blanca de concha y coral forma un cinturón a lo largo de la costa; mientras que en el interior, la arena amarilla acumulada forma dunas.
Se extiende a lo largo de una gran parte de la isla. La meseta desciende en pendientes, a menudo casi verticales, hacia la llanura de la costa o directamente hacia el mar. Los wadis nacen en las montañas centrales, sobre todo en el sur, y se adentran en la meseta. La superficie presenta características kársticas típicas, con grandes zonas de terreno sin vegetación, barrancos, cavidades poco profundas y acantilados.
En otras zonas, sobre todo en el este, hay extensas zonas de pastizales planos. Son frecuentes las cuevas y puede verse algún arroyo por la superficie. En el oeste hay una amplia cuenca hidrográfica, seca y con poca vegetación. Los suelos son fértiles, rojos o grises, de arcilla que se acumula en las fisuras y huecos de la caliza. En los valles y algunas depresiones el suelo arcilloso y rojizo alcanza una mayor profundidad.
Las montañas Haggeher son una meseta ígnea elevada, generalmente por encima de los 750 metros, que domina la parte oriental y central de Socotra. Se elevan en una serie de imponentes pináculos que surgen de barrancos, laderas llenas de cantos rodados y, en pendientes más suaves, pastizales despejados. Hay varios picos que superan los 1300 metros y Jebal Skand, con más de 1526 metros, es el punto más alto de todo el archipiélago.
Las laderas del Haggeher están cubiertas de vegetación y pueden encontrarse arroyos. La descomposición del granito ha dado lugar a la formación de suelos rojos profundos y fértiles en los valles y en las laderas más suaves, mientras que en los pináculos y en las laderas más empinadas el suelo es escaso. Las rocas del Haggeher son predominantemente rojas, pero a menudo parecen blancas por los líquenes que las cubren.
El clima de Socotra es tropical y desértico, aunque roza el semidesértico con una temperatura media anual superior a 25 °C. La temporada del monzón del suroeste, de junio a septiembre, trae consigo fuertes vientos, lluvias y mareas altas; por lo que la mejor época para visitar Socotra es de octubre a abril. Allí, los habitantes se dedican a la pesca, agricultura y ganadería.
El archipiélago de Socotra pertenece al océano Índico y está formado por la montañosa isla principal de Socotra y tres islas más pequeñas, Abd Al Kuri, Samha y Darsa. La isla principal está situada a unos 500 kilómetros de Yemen y, con una superficie de 3600 kilómetros cuadrados, es la mayor de las cuatro islas que se extienden hacia el este desde el Cuerno de África.
La superficie terrestre de las islas es muy antigua y representa un fragmento del antiguo supercontinente de Gondwana. Socotra ocupaba una posición central en él, cerca de lo que hoy son África, Arabia, India y Madagascar. Su posición actual como fragmento continental surgió hace 20 y 15 millones de años; cuando Arabia se separó de la placa continental africana, abriendo el golfo de Adén y dejando a Socotra en la misma placa de África.
Posteriormente, el eje del Mar Rojo y el sistema del Valle del Rift de África Oriental empezaron a separarse, provocando una mayor separación de Arabia y el Cuerno de África del resto de África. El aislamiento de Socotra favoreció la evolución y origen de nuevas especies, un hecho que hizo que el archipiélago fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.
El nombre de Socotra procede del sánscrito dvipa-sakhadara, “isla donde se esconde la felicidad”. La isla aparece mencionada en varias leyendas. Los descubrimientos apuntan a que fue utilizada como base comercial en la antigüedad. De hecho, se han encontrado objetos y dibujos dejados por marineros que visitaron la isla entre el siglo I a.C. y el siglo VI d.C.
Desde el 52 d.C., los habitantes de la isla fueron cristianos, pero esta religión desapareció en el siglo XVII. Socotra fue gobernada por los sultanes Mahra del sureste de Yemen durante un largo periodo. Su mandato se vio interrumpido por la ocupación portuguesa entre 1507 y 1511. Después vinieron los británicos, en 1834, e intentaron comprar la isla, sin éxito. Sin embargo, en 1880, el sultán aceptó la protección británica para todo el sultanato.
El sultanato llegó a su fin en 1967, cuando Socotra pasó a formar parte de Yemen del Sur independiente y, posteriormente, del Yemen unificado. Mucho más tarde, en 2015, la isla quedó devastada por dos potentes ciclones. Con Yemen sumido en una guerra civil, la isla dependió de la ayuda de otros países, especialmente de Emiratos Árabes Unidos. Estos enviaron toneladas de alimentos, mantas, tiendas de campaña, ropa, etc.
Meses después, los EAU establecieron una base militar en la isla para apoyar al separatista Consejo de Transición del Sur (CTS) en el sur de Yemen. Después de que el CTS comenzara a desafiar al gobierno reconocido internacionalmente en Adén, su antiguo aliado contra los Houthis en la guerra civil, Socotra se convirtió en un campo de batalla entre las dos facciones en 2020.
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