El faro Daedalus, también conocido como Abu Kizan, es unos de los lugares más famosos y visitados del Mar Rojo, especialmente por los buceadores. Este legendario punto es famoso por sus encuentros con tiburones, por sus paredes colonizadas completamente por coral y sobre todo por su espectacular faro. Lo que lo ha convertido en un auténtico oasis de vida en medio del mar.
¿Qué es el arrecife Daedalus y por qué es famoso?
Este arrecife se encuentra a más de 100 km al sur de la ciudad costera de Marsa Alam y es solo accesible en barcos o safaris de buceo. Daedalus es una montaña submarina que surge desde los 550 metros de profundidad hasta la superficie, con una dimensión de más de 1.075 metros de largo y 300 de ancho. Lo que ofrece cobertura suficiente en su parte sur para disfrutar de sus fondos con total seguridad y comodidad. Aunque las corrientes y oleaje son casi constantes, esto no impide disfrutar de la fauna y flora marina que encontramos en este paraíso del buceo.
El faro Daedalus, una referencia para los marineros
Debido a su ubicación cerca de las rutas de navegación hacia y desde el Canal de Suez, el gobierno británico solicitó permiso a Egipto para la construcción de un faro que marcase su posición. Así facilitaría la navegación a los miles de barcos que cruzan relativamente cerca del arrecife.
En 1863, compañías británicas, con la ayuda del ejército inglés, construyeron un faro de metal de 18 metros de altura, con forma cónica y pintado completamente de rojo. Para llevar a cabo la construcción, transportaron toneladas de arena del desierto e hicieron los cimientos con hormigón. El faro Daedalus original se situó en medio del arrecife para salvar los temporales de viento y olas que en ocasiones hay en la zona. Para ello, construyeron un pantalán de casi 100 metros de longitud que unía el faro con el extremo sur del arrecife. Ofreciendo protección a los barcos de abastecimiento durante los temporales.
La reconstrucción del faro Daedalus
El faro original funcionó correctamente durante casi 70 años, convirtiéndose en un punto de referencia para todos los marineros y capitanes que cruzaban el Mar Rojo. A principios del siglo XX, el gobierno egipcio reclamó el faro para incluirlo en su plan de faros. En 1931, con la necesidad de ampliar la capacidad del faro, el gobierno egipcio contrató a la empresa francesa Barbier, Benard, et Turenne para la reconstrucción del mismo. Tardaron un año y cuatro meses en construir el nuevo faro, usando los mismos cimientos.
Esta vez el faro tendría una altura de 30 metros, estaría construido casi en su totalidad de hormigón y piedra. Su destellante luz sería visible a más de 19 millas náuticas de distancia, lo que supuso de gran ayuda a los capitanes. Además, se construyó una pequeña casa donde podían vivir los fareros y otro pantalán más sólido, dotado de una vía ferrovial.
Un paraíso para el buceo
Gracias a la rica vida marina que rodea las paredes sumergidas de Daedalus, el arrecife fue declarado Parque Marino en 1986 y se incluyó en el programa de áreas protegidas de Egipto. La pesca de cualquier tipo, la destrucción o alteración de la vida marina, las inmersiones nocturnas o nadar están prohibidos dentro del parque. También, las empresas deben tener permiso del Gobierno para acceder y permanecer dentro de sus límites.
Daedalus es uno de los destinos de buceo más famosos de la región del Mar Rojo, gracias a sus espectaculares arrecifes de coral, vida marina diversa y grandes especies. Entre las que destacan tiburones martillo, tiburones sedosos, tiburones grises de arrecife, tiburones ballena, rayas águila, mantarrayas, delfines, tortugas y muchos más. Además de los tiburones, también se pueden ver bancos de peces de arrecife como barracudas, jureles, meros, peces payaso, pez ángel y muchos otros.
El buceo en Daedalus está disponible durante todo el año, aunque la mejor temporada para bucear es de abril a junio y de septiembre a noviembre. Cuando el clima es más estable y las condiciones de visibilidad son excelentes. Los sitios de buceo más populares incluyen el Arrecife de la Anémona, el Arrecife Norte y el Arrecife Sur.
La mayoría de los buceadores que visitan Daedalus son buceadores avanzados debido a las fuertes corrientes y olas. Esto lo convierte en un lugar desafiante para los buceadores novatos. Se requiere un mínimo de certificación de buceo avanzado y un mínimo de 50 inmersiones registradas para bucear en este sitio.