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Castillo de Chillon, el eterno vigilante del lago Lemán

castillo de chillon

El castillo de Chillon, además de por su belleza, es conocido por ser una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Europa. Situado en el cantón de Vaud, Suiza, el castillo se asienta sobre una roca a orillas del lago Lemán. Desde 1150, ha vivido tres periodos marcados por el poder de los condes de Saboya y su paso a formar parte de Suiza. Descubre esta joya de cuento; el monumento histórico más visitado del país.

Historia del castillo de Chillon

El castillo de Chillon es el resultado de varios siglos de construcciones y remodelaciones. Las excavaciones realizadas desde finales del siglo XIX, en especial las dirigidas por el arqueólogo Albert Naef, indican que este lugar ha estado habitado desde la Edad de Bronce. La historia del castillo está marcada por tres grandes épocas: la de los Saboya, la de los berneses y la de los Vaudois.

castillo de Chillon vista aérea
Entorno del castillo de Chillon

La época de los condes de Saboya (siglo XII a 1536)

La primera mención escrita del castillo de Chillon data de 1150. En aquella época pertenecía a los condes de Saboya. Su localización estratégica en una ruta que conectaba el norte con el sur a través de la Via Francigena facilitó que los Saboya controlaran la transitada ruta que pasaba por delante del castillo y conducía a la ciudad de Villeneuve. Así, los Saboya instalaron un peaje para cubrir los gastos de seguridad y mantenimiento del camino.

En el siglo XIII, Pedro II de Saboya convirtió el castillo en una residencia de verano y en la segunda mitad de la época de los Saboya se construyó una prisión. Estos siguieron conquistando el Pays de Vaud hasta abarcar dos tercios del territorio de la actual Suiza francófona. Como los condes tenían que desplazarse para gobernar, nombraron a un castellano para que residiera en el castillo y se encargara de él.

castillo de Chillon lago Lemán

La corte de Saboya fue dejando de lado Chillon y empezó a favorecer a otros castillos. En 1436, Amadeo VIII intentó revivir el castillo antes de ser llamado al papado. Envió a su maestro arquitecto, Aymonet Corniaux, para que realizara grandes obras y modificara los mecanismos de defensa de las torres y las murallas. Estos planes fueron efímeros y Chillon quedaría abandonado hasta la llegada de los berneses en 1536.

El periodo bernés (1536 a 1798)

Los suizos, o más concretamente los berneses, conquistaron el Pays de Vaud en 1536. El 29 de marzo, después de un asedio de tres semanas, tomaron el castillo de Chillon tras la huida del castellano y sus sirvientes. Los berneses dividieron el Pays de Vaud en 12 bailías y Chillon se convirtió en el centro administrativo de la bailía de Vevey, así como en la residencia permanente del alguacil.

Castillo de Chillon desde el lago Lemán

Los nuevos propietarios tuvieron la suerte de que el castillo se encontrara en buenas condiciones a pesar de las batallas. Así, los barneses blasonaron su escudo de armas en la parte que da al lago. Hoy en día, solo son visibles la parte superior y las orejas de oso, ya que los terceros propietarios del castillo lo cubrieron con su propio escudo. Durante casi 260 años, el castillo de Chillon siguió desempeñando el papel de fortaleza, arsenal y prisión.

En 1733, los alguaciles abandonaron el castillo, aislado e incómodo, y se trasladaron a una residencia más moderna en Vevey. El castillo, que ya no era apto para la guerra, se utilizó principalmente como almacén. Los murales de las paredes son la prueba viviente del periodo de Berna y los blasones de cada alguacil aún pueden verse en el maravilloso Salón del Escudo, antiguo salón de banquetes y corte.

Castillo de Chillon desde arriba. | Wikimedia

El periodo de los Vaudois (1798 hasta la actualidad)

El 10 de enero de 1798, los patriotas de Vevey y Montreux reclamaron el castillo a los alguaciles berneses, que se marcharon sin luchar. El 24 de enero, con el apoyo de los ciudadanos locales y los habitantes de Lausana, proclamaron la independencia de Vaud. Así, el castillo se convirtió en un bien nacional y desde entonces pertenece al cantón de Vaud, fundado en 1803 en virtud del Acta de Mediación de Napoleón Bonaparte.

Este antiguo edificio se utilizó primero para almacenar armas y municiones, y más tarde como prisión estatal. Pronto, el castillo medieval atrajo a los románticos. Durante su visita en 1816, el poeta británico Lord Byron se inspiró en la historia del preso de Chillon, François Bonivard, y lo convirtió en protagonista de su poema El prisionero de Chillon, que catapultó al castillo a la fama.

Patio del castillo de Chillon

De esta forma, el castillo volvió a nacer gracias a la afición de los románticos de recordar la Edad Media. Numerosos artistas como Rousseau, Victor Hugo, Joseph Mallord William Turner, Léon Tolstoï, Gustave Courbet, Salvador Dalí y Joseph Hornung quedaron tan fascinados por el castillo y el paisaje en el que se encuentra que le rindieron homenaje en sus obras artísticas. A finales del siglo XIX se iniciaron las obras de restauración del castillo, dirigidas por el arquitecto cantonal Albert Naef.

Arquitectura del castillo

El castillo se asienta sobre una pequeña isla del lago Lemán, a los pies de los Alpes, muy cerca de la ciudad de Montreux. Una ubicación estratégica y con protección natural. Con aproximadamente 100 metros de largo y 50 de ancho, el castillo adoptó la forma ovalada de la misma isla sobre la que se construyó. De hecho, tomó su nombre de la roca, puesto que Chillon significaba «plataforma rocosa» en una lengua antigua.

castillo de Chillon entrada por el puente
Puente para entrar al castillo de Chillon. | Wikimedia

La adaptación del castillo a la forma de la roca es lo que lo hace especial, ya que los castillos de estilo saboyano se construían generalmente sobre una parcela cuadrada, flanqueada por torres cilíndricas en cada esquina. Por otro lado, Chillon es considerado un castillo acuático al estar rodeado por un foso natural, con acceso a él desde todos los lados del lago. También está unido a la tierra por un puente.

Chillon es un castillo de doble uso. La fachada norte, con saeteras, aspilleras y matacanes, constituía la parte defensiva que protegía la Via Francigena. En el lado sur, frente al lago, magníficos ventanales góticos adornan la residencia señorial, con vistas al típico paisaje de la Riviera de Vaud, el lago Lemán y las montañas. En el centro destaca la torre del homenaje, conectada con el corps de logis, y en el interior cuenta con tres patios principales.

Sótano

La arquitectura de estas salas subterráneas es una de las características más singulares del castillo de Chillon, porque evoca la de una gran catedral gótica del siglo XIII. En un principio se utilizaban como almacén de suministros y armas, pero fueron convertidas en prisión hacia 1290 por Pedro II de Saboya, «el pequeño Carlomagno». El calabozo está hecho con piedra bruta de la isla en la que se construyó el castillo y cuenta con bóvedas góticas.

Sótano del castillo de Chillon
Sótano del castillo de Chillon con sus bóvedas. | Wikimedia

Todo el edificio se asienta sobre estos pilares de piedra, que pronto cumplirán 1000 años. El sótano es una auténtica obra de arte y, sin duda, la parte del castillo que más ha despertado la imaginación; innumerables leyendas comenzaron sus historias aquí, siendo la más conocida la de Bonivard.

Patios

Al atravesar la entrada del castillo aparecen cuatro patios. El «patio inferior» era el más concurrido. También cuenta con el Patio del Castellano, el Patio de Honor (reservado para el uso de los condes de Saboya y su séquito) y, finalmente, el Patio del Muro Cortina. Hoy en día, estos espacios se utilizan regularmente para celebrar espectáculos y eventos.

Patio

Cámara bernesa

Se trata de una habitación acogedora, decorada con sencillez, con una gran cama con dosel, calefacción, cuarto de baño e incluso agua corriente. Esta habitación se utilizaba como dormitorio en la Edad Media y se cree que tenía la misma función en la época bernesa. La decoración bernesa pintada sobre fondo blanco y adornada con plantas, frutas y animales, data de principios del siglo XVII.

Cámara Domini

La sala más extravagante estaba obviamente reservada al conde de Saboya, ya que era el dormitorio de los duques y condes; de ahí su nombre, «dormitorio del señor». Se construyó en el siglo XIII con Pedro II y se reformó en el siglo XIV. La escalera de caracol, construida hacia 1336, permitía al señor del castillo acceder fácilmente a los garitones de arriba o a su capilla privada de abajo.

Cámara Domini. | Wikimedia

Cámara Nova

Esta sala reservada a la familia Saboya, iluminada por grandes ventanales con vistas al lago, alberga un magnífico armario de nogal que data de 1590 y una estufa de cerámica con el escudo de la ciudad de Lutry de 1602. Más recientemente, también se la conoce como la Sala del Comité, ya que era donde se reunía el comité de la Asociación para la Restauración del Castillo de Chillon en la década de 1930.

Los grandes salones

El castillo dispone de tres grandes salones formales, cuyas ventanas dan al maravilloso paisaje del lago Lemán. La familia Saboya los utilizaba para celebrar espléndidos banquetes y fiestas, mientras que los berneses también impartían justicia en ellos. Se les conocía como el Aula Magna, el Comedor del Castellano y la Domus Clericorum.

Comedor del Castellano. | Wikimedia

Sala de Pedro II

Esta sala, dedicada a Pedro II de Saboya, muestra el poder dinástico de los Saboya. En su época se utilizaba como habitación de invitados. Los objetos allí expuestos evidencian la influencia del llamado «pequeño Carlomagno» en Europa a lo largo del siglo XIII y, en segundo lugar, la extensión del territorio de los Saboya a lo largo del tiempo. También hay restos significativos de la decoración del siglo XIII.

Capilla

La capilla es la joya arquitectónica de Chillon. Las pinturas del siglo XIV la convierten en uno de los escasos edificios religiosos del cantón que escaparon al afán iconoclasta de la Reforma. La capilla de San Jorge era la capilla privada de los condes y duques de Saboya. La capilla cayó en desuso durante la Reforma, aunque volvió a su función original en el siglo XIX, cuando sirvió como lugar de culto para los presos del castillo.

Detalles de la capilla de San Jorge. | Wikimedia

Sala de Armas

Situada casi en el centro de la isla rocosa de Chillon, la torre del homenaje que contiene la sala de armas data del siglo XI. Esta torre, refugio y símbolo de poder, se utilizó también como torre de vigilancia, residencia provisional, almacén, prisión y polvorín. Por seguridad, la puerta de la torre del homenaje, situada a gran altura sobre el suelo, sólo podía alcanzarse con una escalera o el puente levadizo.

No se conoce cuándo se amplió la torre del homenaje por primera vez, pero a principios del siglo XIV se amplió aún más hasta alcanzar su altura actual de 25 metros. Históricamente, sólo el primer piso era habitable. Durante las obras de restauración de la torre del homenaje en el siglo XX se añadieron unas escaleras que permiten acceder al nivel superior, desde el que se puede disfrutar de una vista panorámica del castillo y sus alrededores.

Defensa

El lado del lago del castillo era una residencia señorial con todos los lujos de la corte. La parte de la montaña, sin embargo, era una auténtica fortaleza con torres de vigilancia, garitas, doble muralla, vallas, matacanes, foso y torretas… No se escatimaban gastos a la hora de proteger este impresionante castillo de un ataque enemigo.

Lateral del castillo de Chillon
Lateral del castillo de Chillon

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