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Najac, el pueblo medieval que se extiende a lo largo de una sola calle

najac

A lo largo de una cresta rocosa, dominado por una fortaleza que en su día fue codiciada por los reyes de Francia e Inglaterra, Najac se extiende a lo largo de una sola calle por encima de las salvajes gargantas del río Aveyron. Un pueblo medieval, rodeado de bosques, que además de unas impresionantes vistas también ofrece una curiosa historia con varios monumentos que forman parte del patrimonio histórico de Francia.

El pueblo

Najac es una comuna francesa situada al oeste del departamento de Aveyron, en la región de Occitania. El territorio del municipio, con 5388 hectáreas y una altitud de entre 158 y 507 metros, es la zona sur del Macizo Central. Se extiende por una parte de las gargantas del río Aveyron, que fluye por debajo, en el extremo sur de la gran falla de Villefranche-de-Rouergue.

Vista de Najac dominado por el castillo
Vista de Najac dominado por el castillo

Este curioso pueblo medieval es considerado oficialmente como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Además, Najac es un pueblo único porque solo cuenta con una calle principal que discurre por lo alto de la colina rocosa y está dominado por el castillo. Por pequeño que sea, Najac es un pueblo encantador para explorar, con sus pintorescas casas medievales con tejados de laja tan típicos de esta región.

El patrimonio arquitectónico de Najac incluye seis edificios protegidos como monumentos históricos: la fuente, la iglesia de Saint-Jean, el castillo, la puerta de la villa, la casa del Senescal y el puente de Saint-Blaise. Cabe destacar que en su particular organización en una sola calle se puede apreciar el ensanchamiento en una amplia plaza. Esto atestigua su transformación en bastida a mediados del siglo XIII.

Distribución de Najac a lo largo de una sola calle

Un paseo por Najac

Para visitar Najac lo mejor es dejar el coche en el parking Avenue de la Gare y entrar al pueblo en dirección al ayuntamiento, que está en la parte baja. Subiendo hacia la derecha se encuentra la Place du Faubourg. Esta es la plaza del mercado y está rodeada de bonitos edificios, entre ellos la oficina de turismo. La oficina de turismo se encuentra en una pequeña zona porticada de la plaza, donde el primer piso sobresale de las tiendas de abajo.

Place du Faubourg en Najac
Place du Faubourg en Najac

Bajando la calle, en dirección al ayuntamiento, aparece la Fontaine des Consuls. La fuente pública, del año 1344, está formada por una pila octogonal tallada en un único monolito de granito de más de dos metros de diámetro. Una inscripción en latín recuerda la fecha de su construcción y los nombres de los cónsules que la patrocinaron. También se la conoce como fontaine du Bourguet, nombre de la calle donde se encuentra.

Fontaine des Consuls en Najac. | Wikimedia
Fontaine des Consuls en Najac. | Wikimedia

Continuando la calle hacia abajo, rumbo al castillo que está en el otro extremo, las casas medievales con entramado de madera aportan esencia al paseo por Najac. Primero aparece la casa del Gobernador, construida en los siglos XIII y XV como propiedad de varias familias nobles dedicadas al comercio. Más abajo se encuentra la casa del Senescal, construida en el siglo XIV como vivienda del senescal cuando Najac era capital administrativa y judicial.

Casa del Gobernador (Maison du Gouverneur) en Najac
Casa del Gobernador (Maison du Gouverneur) en Najac

La casa del Gobernador se encuentra al pie de la fortaleza real de Najac. El castillo fue construido en 1253 por orden de Alfonso de Poitiers, hermano del rey Luis IX. Forma parte de la red de castillos reales del valle del Aveyron. Su construcción requirió diez años y el trabajo de 2000 personas. Además, se benefició de la más alta tecnología de la época, tanto arquitectónica como militarmente.

La fortaleza se erigió sobre un antiguo castillo fortificado del siglo XII por Bertrand de Saint Gilles. Los muros cortina de 23 metros impedían los ataques con ganchos o escaleras. También se añadieron cinco torres redondas. La torre del homenaje de 38 metros de altura, con sus tres niveles de aspilleras, domina la zona a 200 metros de altura. Las aspilleras de la planta baja, con una apertura vertical de siete metros, son las más altas de Francia.

Castillo de Najac. | Wikimedia
Castillo de Najac. | Wikimedia

La red de comunicación interior del castillo es un auténtico laberinto. La torre del homenaje se comunica con la torre cuadrada y toda una serie de obstáculos frustraban la entrada de posibles asaltantes. El castillo, que se consideraba inexpugnable, participó activamente en las luchas contra los cátaros y en la guerra de los Cien Años. Su calabozo también sirvió de prisión para los últimos templarios de Rouergue.

Cerca del castillo se encuentra la iglesia de Saint-Jean l’Évangéliste, que originalmente formaba parte de las defensas de la ciudad. Su construcción data del año 1258, cuando el Tribunal de la Inquisición condenó a los habitantes de Najac por herejía cátara y les impuso la construcción de la iglesia. Esta iglesia maciza, imponente y fortificada tiene una sola y amplia nave. Fue la primera iglesia gótica de Rouergue.

Iglesia de Saint-Jean en Najac. | Wikimedia
Iglesia de Saint-Jean en Najac. | Wikimedia

En esta zona también se encuentra la Porte de la Pique, una puerta defensiva con arco de medio punto que formaba parte de la muralla de la ciudad hasta el siglo XVIII. Siguiendo la calle hacia abajo, a las afueras del pueblo, se encuentra el puente de Saint-Blaise, del siglo XIII. En el pasado, los comerciantes y los peregrinos del Camino de Santiago lo utilizaban para cruzar el río Aveyron.

Puente de Saint-Blaise en Najac. | Wikimedia
Puente de Saint-Blaise en Najac. | Wikimedia

Historia de Najac

Tomando su nombre de un dominio galo-romano, Najac se desarrolló en el siglo XI bajo el ala protectora de un castillo fortificado. A mediados del siglo XIII, tras la cruzada contra los albigenses y mientras las tierras del sur de Francia se cubrían de bastidas, la villa de Najac, cuya posición era estratégica, fue reedificada por el conde de Toulouse Alfonso de Poitiers. Najac se convirtió entonces en una ciudad de poder, sede del senescal de Rouergue.

En esa época se llevaron a cabo considerables obras para establecer la autoridad real y desarrollar el comercio: se reconstruyó el castillo fortificado, se construyó una nueva iglesia y se trazó un nuevo barrio alrededor de la Place du Barry para acoger los mercados. En 1271, Najac y el condado de Toulouse fueron adscritos a la Corona. La ciudad conoció entonces la prosperidad económica durante toda la Edad Media.

Vista de Najac

En 1348, la peste negra diezmó la población de Najac y frenó considerablemente la economía de Rouergue. Entre 1362 y 1368, y de acuerdo con el Tratado de Brétigny, la ciudad fue ocupada por el ejército real inglés hasta que la población tomó el castillo. En los años siguientes, el pueblo también se vio afectado por los hugonotes, la revuelta de los crocantes y la Revolución.

Afortunadamente, el castillo no fue destruido y actualmente se encuentra en buen estado de conservación. A mediados del siglo XIX se construyó la línea de ferrocarril, un tramo de la cual pasaba por debajo del pueblo. La plaga de la filoxera, que arruinó la economía vitivinícola, la Primera Guerra Mundial y el éxodo rural cambiaron significativamente las prácticas artesanales y agrícolas de este bonito pueblo medieval.

Vista de las casas alineadas en la única calle de Najac

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