Los castillos de cuento más famosos son probablemente los que tienen su origen en leyendas y mitos. Ejemplos bien conocidos son Camelot del Rey Arturo y los castillos de Cenicienta y La Bella Durmiente. Hemos recogido sus equivalentes y fuentes de inspiración en el mundo real; castillos inolvidables que aportan un toque de magia a nuestro planeta con sus propias historias increíbles.
Peterhof, San Petersburgo, Rusia
Conocido como el Versalles ruso, el deslumbrante conjunto de palacios, jardines y una serie de 64 fuentes de Peterhof representa el deseo de Pedro I de Rusia de igualar la elegancia de la corte francesa en su propia ciudad imperial, San Petersburgo.
Castillo de Chenonceau, Francia
El culmen de los gloriosos castillos del valle del Loira, Chenonceau, del siglo XVI, se extiende con gracia sobre el río Cher con torres y torreones de cuento. Sus exquisitos jardines incluyen dos creados para las nobles residentes Diana de Poitiers y Catalina de Médici. Una fortaleza que, por su peculiaridad, está entre los castillos inolvidables.
Palacio de Mysore, India
Cúpulas de mármol rosa intenso, arcos delicadamente elaborados, esculturas de diosas hindúes y una torre de cinco pisos distinguen esta magnífica sede real de los maharajás de Mysore, que se ilumina durante el festival de Dussehra cada otoño con más de 96.000 luces.
Palacio Real, Bangkok, Tailandia
Hogar de los reyes de Siam durante generaciones, este enorme palacio de Bangkok mide más de 213.677 metros cuadrados. Entre su vertiginoso despliegue de pabellones y patios, Wat Phra Kaew, el templo del Buda de Esmeralda, consagra esculturas y una imagen de Buda de jade del siglo XV.
Castillo de Chapultepec, Ciudad de México, México
Chapultepec, el único castillo de América del Norte en el que residieron soberanos reales, se eleva sobre Ciudad de México desde lo alto de una colina que era sagrada para los aztecas. El emperador Maximiliano I y su esposa rediseñaron el castillo en su estilo neoclásico a mediados del siglo XIX.
Castillo de Warwick, Inglaterra
Construido primero en madera por Guillermo I en 1068, el castillo fue rehecho en piedra en el siglo XII. Desde esta fortaleza, los condes de Warwick se enfrentaron a ataques, lucharon contra la peste negra y resistieron un asedio durante la Guerra Civil inglesa en 1642.
Alcázar de Segovia, España
Como la proa de un barco que cresta sobre una ola rocosa, esta fortaleza del siglo XII se eleva sobre la confluencia de dos ríos. Residencia favorita de la corona de Castilla durante la Edad Media, su Sala de los Reyes alberga un friso con 52 intrincados retratos de monarcas españoles.
Neuschwanstein, Hohenschwangau, Alemania
El castillo de ensueño del rey Luis II fue diseñado en la década de 1860 como un refugio privado en la espectacular cima de una montaña en Hohenschwangau, con una arquitectura de cuento de hadas y frescos inspirados en las óperas de Richard Wagner.
Palacio de Potala, Tíbet
Elevándose sobre el valle del río Lhasa desde su posición en la cima de la montaña roja, este antiguo hogar del Dalai Lama sigue siendo un símbolo del budismo tibetano. Los Palacios Rojo y Blanco del siglo XVII contienen más de mil habitaciones, que guardan innumerables tesoros, como estatuas sagradas y pergaminos pintados.
Castillo de Himeji, Japón
Durante más de 400 años, a través de guerras, incendios y terremotos, Himeji se ha mantenido en pie, conservando su forma original. Los brillantes muros de yeso de su torre principal le han valido el apodo de «castillo de la garza blanca«. Un ejemplar espectacular para cerrar esta lista de castillos inolvidables.